Re-inventarse en casa: por fuera

Como seres humanos,

nuestra grandeza radica

no tanto en nuestra capacidad para rehacer 

el mundo sino

para rehacernos a nosotros mismos

(Mahatma Gandhi)

Esta vez, dejo un poco la emoción y doy paso a la practicidad, quería contaros esto por si puede ayudar a alguien a pasar mejor estos días.

Para mí han sido fundamentales ciertas pautas de organización, planificación, gestión de las tareas así como encontrar nuevos hobbies y formas de estar en casa que me siguieran enriqueciendo, aportando y sacándome la sonrisa durante muchos días. 

Por cada cosa os pongo el ejemplo de cómo lo he hecho yo:

1. Crear una rutina y escribir tu propia agenda: Tener horarios incluso para las cosas de ocio ayuda a que tu mente sepa qué tiene que hacer y no divague o pierdas tiempo desesperada sin saber cómo entretenerse. Planificalo como mínimo el día anterior y escríbelo. Visualizar es fundamental para ampliar tu compromiso. ¿Papel o digital? Tú eliges.

Mi caso: Yo me planifico la semana todos los domingos por la tarde. Lo hago en una agenda semanal y a lo tradicional: escrito.

2. La monotonía aburre, la variedad entretiene: Por mucho que nos guste Netflix o leer, dos días haciendo lo mismo aburre. A mí me ayudó meter variedad en el día. Y tener mi hora de leer, mi hora de serie, mi hora de ejercicios… Vamos, replicar el horario que teníamos en el cole pero, ¡con las asignaturas que tú elijas! Si estás leyendo y eres de los que te meriendas los libros, leer más de uno a la vez parece una locura pero ¡es muy útil! Puedes leer uno por las mañanas y otro por las tardes y así estar entretenido con historias diferentes, autores distintos, etc. Lo mismo pasa con las series y las películas.

Mi caso: leo tres libros diferentes. Los libros de “aprender” los leo por la mañana y les dedico una hora a cada uno. Y por la noche antes de dormir leo otro de “entretener

3. Mover el cuerpo sigue siendo posible (y yo tenía la pierna rota): Para los deportistas a los que nos quitan el gimnasio y se nos cae el mundo… no os voy a decir que es lo mismo, porque no lo es. Pero tener una hora al día en casa para hacer tablas de ejercicios, clases de yoga online, zumba… te mantiene el cuerpo y te activa la mente. Los primeros días, como toda novedad, será fácil, ya lo estáis viendo. Lo difícil llega cuando hay que mantener ese hábito más adelante ya que muchos estamos acostumbrados a que el deporte sea una actividad social. Ahí llega nuestro verdadero reto de disciplina mental. Y con fuerza y determinación, ¡se consigue!

Mi caso: Mi hora de “deporte”, en mi caso ejercicios de rehabilitación,  es de 13:00 a 14:00 de lunes a viernes.

4. Los fines de semana, siguen siendo fines de semana: Diferenciar los días de diario de los fines de semana hace que mantengamos la misma concepción del tiempo que siempre. Los fines de semana tenemos que darnos caprichos y recompensas por haber cumplido nuestros objetivos. 

Mi caso: nunca he sido muy buena cocinera, pero intento innovar para darme caprichos las cenas de los viernes y sábados.

 5. Las emociones no están en cuarentena: Hablemos claro, esto no es Mr Wonderful, ni somos de hielo. La mentalidad positiva ayuda de verdad, hace que nuestra mente gestione mejor el miedo, la incertidumbre y la negatividad, pero tenemos todo el derecho del mundo a sentirnos mal, a tener miedo, estar tristes o todo eso junto. Y si eso pasa, hay que dejarlo salir. Si hay que hacerse bicho bola en el sofá pues se hace, si hay que llorar se llora y si tienes que tirar de teléfono para llamar a un amigo o mandarle un audio de 10 minutos, se manda. Lo importante de las emociones negativas no es contenerlas, es no acomodarse en ellas. Se dejan salir, les damos espacio y después se gestionan con las positivas y todos esos recursos que tenemos dentro que son más fuertes de lo que nos pensamos.

Mi caso: tengo 3 personas de SOS que cuando salgamos todos a la calle, ¡se han ganado unas cuantas cervezas! 

6. Verte bien en casa sigue siendo importante: estamos acostumbrados a ponernos guapos para salir a la calle, pues ahora toca ponerse guapo para nosotros mismos. No digo que saquemos nuestras mejores galas (que al que le ayude, ¡adelante!) Pero es importante contribuir a diferenciar la “jornada laboral o lectiva” de los momentos de ocio. Por eso, es muy útil ponernos algo cuando nos levantemos que asociemos a tiempo “productivo” y cambiarnos al pijama por la tarde-noche. ¡Estar todo el día en pijama deprime a cualquiera!

Mi caso: yo siempre he sido muy presumida en esto de la estética asi que para mí es importante verme bien incluso en casa. Cuando me levanto uso ropa cómoda que podría usar perfectamente para salir a la calle. ¡El pijama sólo está permitido a partir de las 20:00!

7. ¡Es el momento para tí!: ¿Cuántas veces nos hemos quejado de que queríamos más tiempo para nosotros? Para leer un buen libro, para aprender cosas que nos apetecían. Para descansar. Para pensar en nosotros. Para llamar a esa amiga que nunca llamamos porque “perdona tía es que estoy hasta arriba” Pues bien, cuando el mundo te lo dá, tienes dos opciones: quejarte y lamentarte o ponerte las pilas y hacerlo. 

 Mi caso: creo que llevo 8 libros, varios webinars, 2 cursos online, muuuuchos audios,  de netflix ni hablamos… 

8. ¡Quema Internet!: Por mucho que sepamos las infinitas posibilidades que tiene no somos conscientes hasta que no lo necesitamos de verdad como parte de nuestra rutina. Y ahora con todas estas iniciativas, ¡más! Yo he encontrado webinars gratuitos de temas que me apasionan y que nunca habría buscado, formaciones, artículos… ¡y eso que no había ni la mitad de los recursos que se están creando ahora!

 Mi caso: tengo ya tres webinars y una formación planificada esta semana

La misma tecnología que nos estaba separando, ahora puede unirnos. 

Hemos tenido suerte de que esto suceda en una época en la que tenemos un sin fin de formas de entretenernos y comunicarnos, y nuestras necesidades básicas cubiertas.

La determinación y la fuerza mental que hace falta para llevar días de encierro en casa está en cada uno de nosotros y en la colaboración que todos nos podemos dar y que estamos demostrando. 

Tenemos dos opciones, acabar de perder la fe en la raza humana definitivamente o organizarnos, reinventarnos, aprender y estar orgullosos de quiénes somos como individuos por dentro y como sociedad por fuera.

 

Yo elijo estar orgullosa

Yo elijo seguir luchando

Yo elijo llorar de emoción cuando volvamos a salir a la calle 

Yo elijo reinventarme

¿Cuál vas a elegir tú?